Cardioimágenes

El Servicio de Cardiología Intervencionista y Terapéuticas Endovasculares del Instituto Oulton presenta una plataforma técnica para la asistencia de sus pacientes de gran tecnología, elevados estándares de calidad y un grupo de recursos humanos altamente calificados. Es uno de los centros con mayor volumen de intervenciones endovasculares del interior de nuestro país.

Procedimientos
diagnósticos y terapéuticos

Nuestro Servicio de Cardiología Intervencionista y Terapéuticas Endovasculares, a través de su vasta experiencia, sus grandes volúmenes de actividades clínicas y su misión académica, se ubica en una posición de liderazgo . Una detallada evaluación del paciente, la cuidadosa selección de las técnicas que se emplean en cada caso, la disponibilidad de material de alta calidad y recursos humanos expertos en esta materia, posibilitan excelentes resultados terapéuticos.

Procedimientos Diagnósticos

Bajo los mismos conceptos de la coronariografía, se realiza la visualización de arterias de distintos territorios corporales. Habitualmente la zona de ingreso es la muñeca (arterias radial o cubital) y, con un catéter específico para el sector que se va a estudiar, se avanza desde su acceso hasta la boca de entrada del territorio arterial por examinar (aorta torácica o abdominal, arterias de los miembros superiores o inferiores, arterias viscerales y arterias carótidas). Una vez en la zona de interés, se inyecta material de contraste (iodo) y se observan y registran las anomalías vasculares detectadas, analizando detalladamente la mejor solución para el problema detectado.

Al finalizar el procedimiento se retira todo el material empleado y se programan con el paciente y su familia los pasos a seguir

La biopsia cardíaca sirve para establecer con certeza si hay rechazo después de un trasplante de corazón o la causa de un cuadro de insuficiencia cardíaca grave. El procedimiento tiene una duración promedio de 15 a 30 minutos, el paciente debe estar en ayunas y no se requiere ninguna otra preparación. La intervención tiene lugar en la sala de hemodinamia y se utiliza habitualmente el lado derecho del cuello del paciente, luego de la desinfección y ubicación de la vena yugular interna derecha mediante ecografía, para insertar un catéter llamado “biótomo”, el cual es conducido hacia el lado derecho del corazón (ventrículo derecho), donde el cardiólogo intervencionista toma de 3 a 5 piezas pequeñas de tejido cardíaco con la finalidad de evaluarlo histológicamente y así, llegar a un diagnóstico preciso de la patología que aqueja al paciente.

Es muy posible que el paciente sienta cierta incomodidad durante el procedimiento debido a la presión del catéter, pero la mayoría de las personas lo toleran muy bien. Al final de la biopsia, se realiza la compresión local, luego el paciente puede levantarse e irse a su casa en una hora.

Al igual que la coronariografía o angiografía de cualquier región, consiste en la inserción de un catéter flexible en el cuerpo desde un lugar determinado hasta la región de interés, con la finalidad ya no de “ver” anatómicamente las estructuras vasculares y/o cardíacas, sino de evaluar funcionalmente el “circuito pulmonar y/o sistémico” a través de la medición de presiones y/o de respuestas a diferentes pruebas estimuladoras.

Este tipo de estudio tiene diferentes objetivos según la patología que se sospeche. En forma general, permite conocer diferencias de presión de un lado al otro de válvulas cardíacas y la eficacia en la contracción y la relajación del músculo cardíaco. Además, pone en evidencia y permite localizar comunicaciones anormales entre las diferentes cavidades cardíacas. A través de este estudio no sólo se hacen diagnósticos, sino que también se evalúan la severidad y las consecuencias de la enfermedad subyacente. Con todos estos datos, el cardiólogo tratante puede hacer las recomendaciones necesarias para mejorar la salud del paciente.

En forma general, este tipo de estudio tiene una duración de 30 minutos. Al finalizar el procedimiento se realiza la compresión del sitio de acceso y el paciente es dado de alta cuando se corrobora su óptimo estado clínico.

Su médico tratante (habitualmente su cardiólogo o clínico general) le ha solicitado este estudio porque sospecha, en base a sus síntomas (dolor de pecho, falta de aire, desmayos, etc.) o resultados de estudios diagnósticos (ergometría, cámara gama, TC multicorte, etc.), que usted tiene enfermedad coronaria, es decir obstrucciones que impiden la normal circulación de sangre oxigenada hacia su músculo cardíaco (miocardio), lo cual, en caso de no resolverse, traería aparejados problemas muy delicados a su salud.

La coronariografía es un estudio diagnóstico mínimamente invasivo que permite visualizar los vasos que nutren al músculo cardíaco (arterias coronarias) y conocer su anatomía, su función y la existencia de obstrucciones u otras patologías. Se realiza en una sala de hemodinamia y se inicia colocando un pequeño y corto catéter (tubo delgado flexible de 2-3 mm de diámetro) en las arterias de la muñeca (radial o cubital) o eventualmente a nivel de la ingle (arteria femoral). A través de este pequeño catéter, se introducen otros catéteres (de unos 100 cm de longitud) específicos y necesarios para arribar, canular y visualizar las arterias coronarias desde la base del corazón.

Una vez que el catéter se ha logrado ubicar en la boca de entrada de las arterias coronarias, se inyecta contraste en el interior de estas y a través de un angiógrafo (equipamiento que emite radiación X y permite visualizar estructuras vasculares en vivo) y equipamiento de registro de imágenes en vivo (cine-cámaras), se obtienen imágenes del árbol arterial coronario que hacen posible determinar si estas arterias se encuentran dañadas. El estudio también permite evaluar cómo funcionan las válvulas cardíacas y el músculo cardíaco. Una vez que el procedimiento ha finalizado, el médico actuante (cardioangiólogo intervencionista) evaluará los resultados y determinará el mejor tratamiento para usted.

  • Tratamiento médico (a base de medicamentos y cambios de conducta y hábitos)
  • Angioplastia coronaria
  • Cirugía de revascularización miocárdica (cirugía de bypass)

 

En casos complejos, la conducta final se determinará de manera multidisciplinaria en conjunto con cirujanos cardiovasculares y su cardiólogo de cabecera. Una vez efectuado el estudio, se retira el catéter y se comprime firmemente el área. Es posible que pueda sentir sueño o un poco de dolor en la zona de introducción del catéter. Actualmente, la coronariografía es un procedimiento altamente seguro. No obstante, por ser invasivo, puede ocasionar complicaciones que afortunadamente son muy poco frecuentes.

Según el caso y a continuación (ad hoc) de la coronariografía, el médico operador puede optar por reparar inmediatamente la arteria coronaria responsable del cuadro clínico (ver angioplastia transluminal coronaria – ATC), o bien puede considerar necesario esperar algunos días para realizar la ATC.  En aquellos casos en los cuales no se realizó una ATC ad hoc, el paciente se podrá ir de alta a las pocas horas de haberse efectuado el procedimiento.

Durante su permanencia en el Instituto Oulton, deberá informar al personal de enfermería sobre cualquier molestia que eventualmente se presente. Se irá con un vendaje compresivo en el área de introducción del catéter. Al día siguiente se podrá bañar y durante el baño se retirará el vendaje compresivo. Podrá retomar sus actividades habituales al día siguiente del procedimiento, a menos que el médico que realizó la coronariografía le haya indicado lo contrario. Se recomienda evitar esfuerzos vigorosos o levantar objetos pesados durante cinco a siete días. Si tiene dolor, molestia o un bulto de mayor tamaño en el área de introducción del catéter, debe consultar al médico que le realizó el cateterismo.

  • Ayuno (de alimentos sólidos, NO de medicamentos) de 6 h
  • Preparación antialérgica si así fuera indicado por su médico
  • Suspender la medicación anticoagulante según indicación de su médico
  • NO suspender la Aspirina y/o el Clopidogrel
  • Beber abundante agua 24 h antes del procedimiento
  • Tener un análisis de sangre actualizado (de no más de 45 días)
  • Concurrir acompañado


Además, debe tener en cuenta que quedará en observación unas horas y que al alta no podrá conducir vehículos. Dar aviso al Cardiólogo Intervencionista si es alérgico/a al iodo o a cualquier tipo de medicación, si está embarazada o existe la posibilidad de que lo esté, al igual que si está cursando algún proceso infeccioso.

La prueba de vasorreactividad pulmonar aguda está indicada para la caracterización hemodinámica de pacientes con hipertensión pulmonar, con el objetivo de identificar potenciales beneficiarios para tratamiento específico. El procedimiento tiene una duración promedio de 15 a 30 minutos, el paciente debe estar en ayunas y se requiere habitualmente la suspensión (12 a 24 h previas al examen) de los medicamentos utilizados para tratar la hipertensión pulmonar. La intervención tiene lugar en la sala de hemodinamia, se utilizan la vena femoral o la yugular como accesos, y se avanza un catéter llamado “Swan-Ganz”, el cual es conducido hacia el lado derecho del corazón y de allí hacia las arterias pulmonares, donde el cardiólogo intervencionista registra la presión vascular antes, durante y después de la inhalación o inyección endovenosa de un vasodilatador pulmonar específico. Sobre la base de las respuestas observadas, se tomará una conducta terapéutica.

Es muy posible que el paciente sienta cierta incomodidad durante el procedimiento, pero la mayoría de las personas lo toleran muy bien. Al final del procedimiento, se realiza la compresión local y se verifica el buen estado clínico del paciente, quien podrá retirarse en un par de horas.

Procedimientos Terapéuticos

Angioplastia coronaria

La angioplastia coronaria es un procedimiento terapéutico indicado para tratar las obstrucciones coronarias que comprometen el flujo sanguíneo hacia el músculo cardíaco. El procedimiento se realiza con anestesia local, el paciente está despierto y el catéter por el cual se transporta el material se introduce habitualmente desde la muñeca (arterias radial o cubital). Una vez posicionado el catéter en la boca de entrada de la arteria que se va a tratar, se coloca una delgada cuerda metálica que sirve de riel para entrar y sacar el material necesario para reparar la arteria.

Posteriormente, se hace llegar un pequeño balón inflable con un stent (pequeño tubo metálico) a la sección de la arteria obstruida. Este balón, al ser inflado, comprime la obstrucción contra las paredes de la arteria abriendo paso a la sangre que circula por ella y el stent queda adherido a las paredes de la arteria, reforzando el  procedimiento de desobstrucción.

Finalmente, y tras constatarse un resultado óptimo, se retira todo el material empleado para reparar la arteria y se aplica presión en el área de introducción del catéter. Finalmente, se coloca un vendaje compresivo. En el caso del programa de angioplastia ambulatoria, gran parte de los pacientes reciben el alta el mismo día.

Staff Médico

Dr. Courtis Javier

Refrente

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Dr. Juaneda Ernesto

Referente

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Dr. Tibaldi José

Referente

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Dr. Cabrera Marcelo

Staff

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Dr. Iriarte Mariano

Staff

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Dr. Parisi Gustavo Rafael

Staff

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